Descubrí que las cosas son fáciles de olvidar cuando tengo los pies bien clavados en la tierra.
Con tantas ansias deseo a veces cerrar un circulo. Con tantas ansias deseo a veces olvidar promesas. Con tantas ansias te deseo que no regreses. Con tantas ansias te ruego que no te vayas. ¿Puede uno querer hacer algo con tantas ansias y desesperación? Y a su vez, ¿no hacerlo por temor? Cantar a todo pulmón con tantas ganas que no te importe quedarte afónico. Cantar casi susurrando con tantas ganas de que solo tú puedas escucharte. Con tantas ansias espero la llegada de la noche, para envolverme entre melodías. Con tantas ansias, me espero para envolverme en mi canto. Un canto que no tiene una melodía establecida, pero si tiene las notas correctas. Notas que al contrario de las palabras llegan a expresar lo que mi mente y corazón callan. Y así, en el ruido de la noche una vez canto de madrugada. D.